Pie de foto, Michelle Obama tuvo "todo tipo de preocupaciones y miedos" antes de ir a la universidad.
Los mensajes de nuestro crítico no son ciertos pero analizados positivamente pueden ayudarnos a descubrir cualquier necesidad subyacente que pueda estar impulsando esa voz interna que nos pone tan inseguros.
Escribe lo que te dices en segunda persona para distanciarte de los hechos, como si fuera una frase para otra persona.
A través del entrenamiento de resiliencia, uno aprende a navegar por los tumultuosos mares de la duda, dirigiéndose firmemente hacia las costas de la seguridad en uno mismo y la acción disciplinada.
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La autocompasión es realmente reconocer lo que significa ser humano: cuáles son nuestras necesidades básicas
Todos tenemos esa voz: la que cuestiona, duda y cuestiona cada paso que damos. Es tu crítico interior, y aunque crea que te protege, a menudo te impide alcanzar tu verdadero potencial.
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Entender que tu Crítico Interno probablemente haya estado contigo click here desde tu niñez puede ayudarte a reconocerlo.
1º El perfeccionista: Este crítico interno quiere que hagas las cosas a la perfección y sin problemas. Tiene estándares muy altos de desempeño, y cuando no los cumples, te ataca y te dice que sus acciones no son lo suficientemente buenas.
Y nosotr@s, sin siquiera pensarlo, integramos de manera inconsciente estos patrones destructivos de pensamiento que son capaces de sabotear nuestra vida, nuestras relaciones y evitar que alcancemos nuestros sueños y nuestro verdadero potencial como seres humanos.
Decirnos a nosotros mismos: "Este paso es esencial para lograr mi objetivo a largo plazo" sirve como recordatorio del panorama más amplio y de la importancia de mantener la disciplina.
Otro ejemplo que es casi universal, tiene que ver con “las reglas” que debemos seguir para que nuestra apariencia sea aceptable en la sociedad.
Si en tu infancia aprendiste que se premiaba y valoraba la generosidad desinteresada; y que cada vez que no prestabas tus juguetes o elegías el trozo de torta más grande para ti se te juzgaba como mezquin@ o egoísta, tu crítico interno con la buena intención de protegerte del rechazo de tus seres amados, apuntó esos comportamientos como “incorrectos”.